Luego de hacer carpa en el Valle de la Luna, arrancaremos el día 12 yendo hacia el sur. Más o menos a mitad de la jornada y habiendo superado los 3800 km de viaje, ingresaremos a la ciudad de San Juan.
Habitada originalmente por los indios huarpes, fue fundada en 1562 por el conquistador español Juan Jufré y Montesa con el nombre de San Juan de la Frontera de los Guarpes, formó parte en principio de lo que se conocía como la Capitanía General de Chile. Luego de una gran inundación en donde la ciudad fue arrasada, fue “corrida” 25 cuadras hacia el sur y así comenzar de nuevo.
Recién empezó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata en 1776 como parte de la provincia de Tucumán. Luego formó parte de Salta, de Córdoba y, finalmente, de la provincia de San Juan.
La ciudad tiene una arquitectura moderna, ya que tuvo que ser reconstruida debido al terrible terremoto de 1944 que la destruyó por completo, dejando más de 10.000 víctimas. Éste es considerado uno de los mayores desastres naturales en Argentina. Hasta mediados de la década del 60 se trabajó intensamente para volver a levantar las casas y edificios afectados.
También es el comienzo de las Rutas del Vino. Un hermoso circuito turístico en donde se pueden recorrer un gran cantidad de bodegas sanjuaninas para entender cómo funciona la vitivinicultura en la región.
Dentro de la ciudad existen algunos puntos turísticos como el Museo Provincial de Bellas Artes, la Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento (primer Monumento Histórico Nacional) y el Convento de Santo Domingo, que incluye la Celda de San Martín (MHN), lugar donde se alojó don José de San Martín en su visita a la ciudad en 1815.
También se pueden visitar la Antigua Estación Ferroviaria, el Parque de Mayo y el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa de Lima (MHN)
En nuestro plan original teníamos pensado dormir acá, pero en versiones sucesivas decidimos seguir viaje hacia el sur. Ya tendremos tiempo de visitar la capital sanjuanina en unas vacaciones específicas.
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