La Ruta 40 tiene su kilómetro cero en Cabo Vírgenes, en el extremo sudeste de la provincia de Santa Cruz. El final está muy al norte, en La Quiaca, Jujuy, a donde se llega luego de recorrer, más o menos, unos 5100 kilómetros.
Si observan el mapa de nuestro post anterior, notarán que decidimos realizar el viaje “al revés”: desde La Quiaca hacia Cabo Vírgenes, de norte a sur. ¿Y por qué ésto? Bueno, fue una de los primeros temas a analizar. Muchas fuentes de información que leímos la recorren de sur a norte, pero nos preguntamos: ¿qué es más motivador? ¿Llegar a un lugar con un cartel que dice “Km 5100” (en realidad ese cartel creo que no existe, pero bueno, ustedes entienden) o llegar a un cartel que diga “Km 0”? Claramente llegar al kilómetro cero luego de haber estado en La Quiaca nos motivaba más.
Esta idea la reforzamos cuando comenzamos a analizar la ruta en detalle. Acá consideramos que las zonas más complejas de recorrer son las que atraviesan Jujuy y Salta, en donde el desierto, el ripio, los acantilados y el desnivel hacen, a nuestro entender, más complejo todo. Entonces pensamos que sería mejor tomar esa zona al principio del recorrido en lugar de hacerlo sobre el final en donde vamos a estar más cansados.
Hubo una tercera razón, relacionada con la fecha del viaje.
El norte tiene lluvias muy grandes durante el verano, lo cual genera inundaciones, y el sur tiene hielo durante el invierno. Intentando acomodar la fecha del viaje, consideramos que si arrancamos a fines de octubre por el norte evitamos las lluvias torrenciales y cuando llegamos al sur (a fines de noviembre), la primavera ya habrá liberado a la zona del hielo. Si, pudimos haberlo pensado de sur a norte en mayo, pero el frío empieza a hacer estragos en esa época en todo el recorrido.
Así que considerando todas esta razones, viajar de norte a sur nos parecía la manera más atractiva; y la primera razón, la más fuerte: sacarnos una foto en La Quiaca y 24 días después, más o menos, si todo sale bien, sacarnos una foto junto al mojón del kilómetro cero.
Bueno, en este punto ya teníamos definido el orden del recorrido. Ahora solo había que dividirlo en etapas. Y eso… bueno, eso fue parte de la larga planificación.